El Elemento (versión para humanos normales y corrientes)

Este concepto fue introducido por Sir Ken Robinson en su libro El Elemento (que os recomiendo encarecidamente leer) para referirse al verdadero potencial que todas las personas tenemos. Lo que realmente sabemos hacer bien y lo que por ende más nos gusta, las actividades con las que el tiempo no pasa. Podrían ser la música, el cine o el lanzamiento de jabalina. Es tu don, lo que te hace destacar frente a los demás.


En este libro se narran algunos fragmentos de las vidas de Steve Jobs, Mat Groening (el creador de los Simpsons) o el marido de Nadia Comaneci Bart Conner. Sus historias tienen un denominador común. Eran personas que no destacaban especialmente en la escuela (por no decir todo lo contrario) y que finalmente encontraron “su elemento” lejos de ella, llegando a triunfar en diferentes campos de la actividad humana.

Fueron apartándose de los caminos más convencionales para incorporarse a otros más atípicos con los resultados que todos conocemos. Hablar de estos genios, resulta muy alentador, sin embargo volviendo al caso más importante (el nuestro) no todo es tan fácil.

Sería yo capaz de dejarlo todo para fundar Apple, posteriormente ser despedido de la empresa y fundar una empresa de animación como Pixar? Pues la verdad es que no. Es normal que Steve Jobs nos animara a hacerlo, sin embargo, si somos personas normales y corrientes como la mayoría somos, y dada la coyuntura económica con la que vivimos, las posibilidades de que las cosas salgan bien no son demasiadas.

Aprovecho la ocasión para adjuntar el video del discurso de Steve Jobs en Standford, en el que narra como sucedieron estos cambios en su vida. Muy muy emotivo.

Bien, has encontrado tú ya el elemento? Puede ser que tengas un don para escribir novelas? Tal vez para bailar? O quizás sean las matemáticas? Pues si lo has encontrado, enhorabuena, no todo el mundo lo consigue.

Sí tienes la capacidad de Matt Groening para hacer dibujos animados, puedes dejar de leer el post aquí mismo. Sin embargo, si eres una persona normal, puedes continuar. Ya que no siempre es fácil vivir del elemento, os voy a exponer algunas ideas que tal vez os sirvan para aprovecharlo sin tener que fundar Apple primero.

El elemento puede ayudarte a mejorar en tu trabajo habitual.

Esto se puede hacer canalizando la energía de una actividad a otra. Si te gusta la programación, tal vez puedas realizar una página web para tu empresa de comida a domicilio, a pesar de que esta no sea una de tus principales tareas de tu día a día. Si tu elemento es la escritura, puede que le pongas más empeño y consigas unos mejores resultados en la redacción de informes.

También he conocido a estudiantes a los que ciertas materias como la mecánica de fluidos, las estructuras, o la transferencia de calor no se les daba de 10, pero que luego eran unos cracks de la informática. Por qué no entonces estudiar estas materias con algún software dedicado a ellas? Tal vez crear un programita para solucionar problemas? Alguna hoja de cálculo en Excel que facilite el trabajo? Cualquier cosa servirá para aumentar la motivación y estudiar con más atención.

Intenta practicar tu elemento.

Aunque sea en un trabajo que te guste a tiempo parcial, apuntándote a alguna actividad o lo que sea. De esta forma no solo disfrutaras con lo que haces, sino que además como lo harás bien, irás ganando una valiosa autoestima que posteriormente te ayudará a realizar mejor el resto de las tareas que te gustan algo menos.

Socialízate.

Visita las redes sociales y busca gente que comparta tu elemento. Escribe un blog sobre ello, relaciónate. Puede que aún así no consigas nada, sin embargo pienso que tus posibilidades de encontrar a alguien que te ofrezca una oportunidad para desarrollar tu elemento de una manera sostenible, crecerán de una manera significativa.

Comparte tu elemento.

Un gran porcentaje de las relaciones humanas se basan en el interés. No, no me entendáis mal, no me refiero a que nos guste quedar con un grupo de amigos porque sean ricos, sino porque compartan contigo tu afición por el Real Madrid y vayás juntos al Santiago Bernabeu cada 15 días. Los temas en común nos unen, y si esos temas nos importan, nos unen más todavía.

Compartiendo tu elemento con otras personas que tengan un mínimo interés, favorecerás las relaciones personales, lo que bajo mi punto de vista es algo ya de por sí muy positivo.

Practicar tu elemento ayuda a potenciar la creatividad.

Te hace ver las cosas de otra forma, y yo creo que esto es muy importante a día de hoy. Quién se podía imaginar hace 10 años que consultor de SEO podría ser una profesión? Y Community Manager?

La vida actual está llena de nuevos conocimientos e innovaciones. Qué pasará cuando lleguen los ordenadores cuánticos? Y la fusión a nivel comercial? Seguramente se crearán distintos puestos de trabajo que ahora no imaginamos debido a que tendremos nuevas necesidades que a día de hoy no tenemos. Obviamente desaparecerán otras que actualmente sí tenemos lo que obligará a mucha gente reciclarse laboralmente hablando. Resumiendo, existe una gran incertidumbre acerca de las futuras profesiones que la sociedad demandará, y por ello hay que ser creativo y tener la mente bien abierta para afrontar lo mejor posible los escenarios futuros.

Practicar el elemento para tener la mente ágil.

En el fondo pienso que nuestro cuerpo no es otra cosa que un simple vehículo portador de nuestra mente, la cual con los años no envejece de la misma manera que el cuerpo. Puede que se pierdan algunas facultades pero se gana en sabiduría, y por ello es imprescindible tener una mente ágil.

He visto a personas realmente ancianas jugar al ajedrez, y esto les permitía tener una mayor agilidad mental. Ya se sabe, la mente como todos los músculos si no se utiliza…

Como reflexión final, simplemente decir que merece la pena luchar por lo que realmente te gusta y sabes hacer bien, para lo que realmente tienes un don, y aunque no lo hagamos de una manera igual de talentosa que Steve Jobs, podemos sacar grandes beneficios si lo aplicamos con inteligencia a nuestro estilo de vida. No te digo que dejes tu puesto de trabajo en Google con un salario de 60.000 euros o la carrera de medicina en el último curso para escribir novelas, solo que desarrolles tu elemento de la mejor manera posible.

Desarrollar el elemento es importante? Pues sinceramente no lo sé a ciencia cierta, pero lo que sí que sé, es que nunca había tenido tanta energía como la que fui adquiriendo al encontrarlo  🙂

Y tú que? Nos cuentas cuál es tu elemento?

 

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